¿Has observado el brillo metálico en las puntas de algunos cables eléctricos? Este acabado, resultado del estañado de puntas, cumple una función esencial: optimiza la seguridad y la conductividad eléctrica, además de proteger los cables contra la corrosión y otros daños causados por factores externos.

En este post, vamos a explicar cómo funciona y qué papel juega en la calidad de los productos en diferentes sectores industriales.

¿Qué es el estañado?

El estañado es una técnica especializada de soldadura que utiliza una aleación metálica para proteger y unir conductores eléctricos. Esta técnica se realiza mediante una aleación que funde entre 170°C y 240°C, dependiendo de su composición específica.

La capa metálica resultante se puede aplicar sobre diferentes tipos de materiales como acero, hierro, aluminio, latón y diversas aleaciones de cobre. Su principal función es actuar como un escudo frente a diversos agentes externos como la humedad, el agua y las sales.

Materiales utilizados en el estañado

La composición del estañado más común y recomendada para principiantes es una aleación que contiene:

  • 60% de estaño y 40% de plomo.
  • 96.5% de estaño con 3.5% de plata.

Un punto clave a tener en cuenta es que el alambre de cobre estañado puede durar hasta 10 veces más que su versión sin estañar. Una inversión inteligente para proyectos que requieren durabilidad a largo plazo.

Ventajas del estañado de puntas en cables eléctricos

El estañado de puntas ofrece múltiples beneficios, especialmente en las pruebas de conectividad de sistemas eléctricos y en sus procesos de control de calidad. A continuación, presentamos algunas de sus ventajas más relevantes:

Mejora de la conductividad eléctrica

En el ranking de los metales más conductores del mundo, la plata ocupa el primer lugar, seguida por el cobre. Este último destaca por ser el más fácil de manipular en trabajos eléctricos. El cobre estañado conserva las mismas propiedades que el cobre desnudo, con una diferencia clave: la fina capa de estaño que recubre el cobre lo hace más resistente a la corrosión.

Este material resulta especialmente útil en aplicaciones como grúas industriales, sistemas subterráneos y proyectos marinos, donde la capa de estaño aumenta la resistencia al agua.

Protección contra la corrosión

Los cables de cobre estañado ofrecen los siguientes beneficios frente a la corrosión:

  • Resistencia ambiental: protección superior contra humedad, agua salada y condiciones climáticas adversas.
  • Versatilidad de uso: excelente rendimiento en temperaturas extremas, desde -40°C hasta 105°C en ambientes secos.
  • Protección química: resistencia mejorada contra ácidos débiles y soluciones salinas.

Aplicaciones del estañado en diversas industrias

Gracias a su gran versatilidad, el estañado se extiende en diversos sectores industriales, tales como:

Industria eléctrica y electrónica

En el mundo de la electrónica, encontrarás el estañado como elemento fundamental en:

  • Conexiones internas de componentes electrónicos.
  • Devanados de motores y transformadores.
  • Placas de circuito impreso.
  • Sistemas de telecomunicaciones.

Sector automotriz y construcción

En los servicios de la industria automotriz, los cables estañados se utilizan extensivamente en sistemas críticos como módulos de control del motor y sensores de airbag.

Por su parte, en el sector de la construcción se aplica principalmente en:

  • Instalaciones eléctricas de alta seguridad.
  • Sistemas de energía renovable.
  • Conexiones en ambientes húmedos.

 

Normativas y estándares de seguridad

Los cables estañados deben cumplir con rigurosos estándares internacionales. La normativa EN 60228 establece especificaciones precisas para conductores de cobre estañado, incluyendo valores máximos de resistencia eléctrica a 20ºC.

Certificaciones de calidad

La seguridad está respaldada por importantes certificaciones que garantizan la calidad del estañado:

  • Marca N de AENOR: certifica la conformidad del producto mediante ensayos periódicos en laboratorios acreditados.
  • Certificación EN 50618: específica para instalaciones solares fotovoltaicas, requiere conductor de cobre flexible recubierto de estaño.
  • Certificado de Constancia: obligatorio para la comercialización en la UE, verifica el cumplimiento de estándares de construcción.